El Álbum digital del
Aula de clase, “La Arena”, Lugar del acontecimiento, como Archivo soporte
técnico de registro de momentos singulares y fugaces que seduce y sugiere un
modo de pensar y de hacer, dotado de un
sentido de proyección al futuro
Luz Adriana Bermúdez Carvajal.
1.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN DEL USO DEL BLOG: ÁLBUM DIGITAL DE "LA ARENA", DESDE EL ÁREA DE EDUCACIÓN ARTÍSTICA.
El aula de clase o “La Arena”, entendida como
el espacio social constituido por el aula de clase de Educación
Artística, donde se genera la vida escolar urbana, que se manifiesta como experiencia ético- estética, en aras de aportar en la construcción
de ciudadanía y como una experiencia pedagógica urbana donde al interior
del aula de clase todo puede ser posible, como diría el sociólogo Manuel
Delgado:
Ese lugar no es un lugar, sino un tener lugar
de los cuerpos que lo ocupan en extensión, y en tiempo; como comarca rediseñada
una y otra vez por las migraciones que la recorren y que dan pie a lo que Anne
Cauquelin llamaba una ‘armonía confusa’... ” Manuel Delgado, Sociedades
Movedizas. P13
El “Álbum
digital de “La Arena”, Lugar del acontecimiento en el aula de clase” se elabora
como Archivo soporte técnico para registrar momentos singulares y fugaces, el
cual nos seduce y sugiere a los maestros un modo de pensar y de hacer mediante el registro de todo aquello que aparece mientras transcurre un momento de clase, y en ese registro de
todo aquello que pasa en el aula de clase, acontecimientos singulares y fugaces que por su naturaleza evanescente, si no se registra en ese instante preciso se pierde, desaparece el acontecimiento. Este álbum
digital dota de sentido de proyección a futuro a todo aquello que hacemos los
maestros y los estudiantes en el aula de clase, que aquí llamamos La Arena, que
existe mientras se de una confrontación de fuerzas, y tensiones, como la arena
del coliseo romano, la arena de los gladiadores; que en nuestro caso son las
fuerzas y tensiones desplegadas tanto por parte de los estudiantes y del
maestro.
El álbum
digital, se presenta también como un archivo de imágenes visuales, narrativas y
entrevistas que desde el área de
educación artística, se realizo para capturar los imaginarios urbanos que los estudiantes portan al aula de clase desde su hábitat urbano donde transcurre su vida
cotidiana, por ello el entusiasmo de los estudiantes puesto en escena en aras de indagar acerca de sus
lugares donde transcurre la vida cotidiana, como una manera de indagar por ellos mismos, para lo cual utilizaron,
como instrumentos para este auto reconocimiento y el mirarse a través de su
territorio, el registro fotográfico, el registro de sus pinturas a manera de
galería y de diversos vídeos urbanos que realizaron en sus diferentes
recorridos urbanos y en ciertos escenarios urbanos donde ellos despliegan sus
rutinas urbanas.
Desde
esta perspectiva el Álbum digital del Aula de clase, “La Arena”,
Lugar del acontecimiento, como Archivo soporte técnico de registro de momentos
singulares y fugaces que seduce y sugiere un modo de pensar y de hacer,
dotado de un sentido de proyección al futuro, se convirtió en un archivo
contenedor de múltiples historias expresadas como un texto visual, como
un soporte técnico de registro, como un archivador de momentos únicos de todo
aquello que acontece in situ en el aula de clase, donde se señala el
valor oral y visual de unas imágenes archivadas sistemáticamente por los
actores de este espacio singular: la maestra y muchos de sus estudiantes para
luego ser narradas por ellos mismos en el espacio de una ficha que fue diseñada
para tal fin y en esta ficha inclusive se puede conocer los comentarios de
otros maestros de otras áreas, quienes entusiasmados aportaron al álbum con sus
comentarios escritos en las fichas. Comentarios que fue un intento de
comprender e interpretar y de relatar las imágenes congeladas que veían a
través de la fotografía ante la cual los otros maestros interpretaron varios
aspectos entre ellos el por qué son afectados los estudiantes en el barrio
Castilla, que es el lugar donde
habitan, es el lugar usado socialmente, es el lugar que padecen, es el lugar
que gozan de diferentes maneras, como un modo singular de habitarlo de re-crear
y pensar dicho territorio, que a su vez también los re-crea, pues el territorio
tiene sus propias maneras de hablar, de re-crear y de transformar a esos
estudiantes que también son sus habitantes.
Por
último, el álbum digital expresado en un blog puede
animar a otros maestros a que reflexionen sobre su oficio de docente, su papel
en la sociedad y en la institución educativa, mejorarnos como maestros
sensibles cada vez más humanos con sentido de pertenencia hacia nuestros
territorios, comprometidos ante la responsabilidad que la sociedad nos
encomienda en la formación de sus ciudadanos, pues estas maneras de
proyectarnos como maestros, de crear otros lazos afectivos tanto territoriales
como con nuestros estudiantes, de potencializar nuestros pensamientos, de
desnaturalizar las cosas y los hechos, para renovar nuestro hacer pedagógico que en el hacer de manera reflexiva, dichas manera de proceder y pensar en
la cotidianidad se enraízan en nuestro inconsciente y de aquí en adelante todo
lo veremos con una nueva óptica, eso es otra manera de hacer ciudadanía... puede que
sirva de estimulo o detonante para que otros maestros se sensibilicen ante
otras maneras de hacer la práctica pedagógica a través del conocimiento de esta manera de potenciar el pensamiento, de hacer y sistematizar su practica
pedagógica, espero entonces que este modelo le pueda servir a un maestro de
artes y que lo pueda a través del tiempo mejorar pensando en
presente-futuro; pues un Álbum digital hecho a manera
de blog nunca se termina, siempre debe estar en permanente construcción y
actualización.
Este
álbum digital se presenta también como una manera de investigación del maestro,
que nos permite mostrar la geografía de su pensamiento: ver el aula de clase
como “La Arena ” del acontecimiento, pues ella es un tinglado. Ella es un lugar
demarcado no solamente como espacio físico, sino marcado también por asuntos
jurídicos: las normas, institucionalidades, el sistema educativo padecido por
ciudadanos –estudiantes y maestros- que se confrontan en “La Arena” como
gladiadores y despliegan en ella, fuerzas de poder, de saber y de
resistencia, En esta lid emergen acontecimientos, que por su naturaleza fugaz,
tienden a encarnarse; y que si no se registran, si no se archivan, se
pierden. Es preciso, entonces, registrar, capturar y cartografiar, en forma de
archivos de distintos formatos y soportes, esos acontecimientos que habrán de
servir como base a unas narrativas que ayudan en la configuración de los
contextos donde se da una experiencia pedagógica. La cartografía, que favorece
más el espacio que el tiempo, el afuera que el adentro, puede ofrecer archivos
para narrativas posteriores.
Desde
este horizonte, el álbum digital sensibiliza y señala mediante la imagen
visual diversos acontecimientos que emergen en el aula de clase en un
momento singular y fugaz; este archivo muestra lo evanescente del
acontecimiento, de ahí la necesidad de congelar las imágenes capturadas en
los vídeos, fotografías urbanas elaborados por los
estudiantes en sus recorridos urbanos y orientados por la maestra desde el área
de educación artística, como también son congelados los procesos
creativos y sus productos materializados en las composiciones pictóricas que
elaboran los estudiantes y que también se exponen en el blog a manera de
galería para que los estudiantes se recreen en ellas y aprecien, reflexionen en
retrospectiva acerca de su proceso creativo para poder luego potenciarlo a
futuro, por lo que torna interesante, que el estudiante y el maestro puedan
visualizar lo materializado en las “obras de arte” realizadas en trabajo
colectivo de taller, donde se trabaja al lado del otro con quien se crea y se
produce al mismo tiempo que se convive y se comparte ideas, apreciaciones,
juicios, herramientas, materiales, instrumentos, los cuales intercambian
haciendo de la cooperación y solidaridad un valor indispensable en el momento
de afrontar sus proyectos, por ejemplo intercambiar colores de vinilos
por cartón u otros soportes, pinceles u otros elementos por la prestada
del lápiz , porque en el aula de clase también se aprende a negociar, a
hacer pactos, y a compartir la experiencia creativa o los materiales de trabajo
y a respetar la opinión, a valorar la creación propia y la del compañero, todo
ello también como trasunto de ciudadanía.
Cada uno
de los cachivaches que se produce en el aula de clase, como son las
fotografías, vídeos pinturas y narraciones se les realiza su
respectivo análisis semiótico el cual queda registrado en una ficha o formato
especial que fue prediseñada para tal fin. Dichas
pinturas dada su cantidad, fueron seleccionadas por los estudiantes y la
maestra, acorde a ciertos criterios estéticos y a los parámetros necesarios
para abordar esta indagación de captura de imaginarios urbanos,
haciendo visible los diferentes imaginarios que portan los estudiantes al
aula de clase desde su Hábitat Urbano, lo cual nos exigió realizar diversos
recorridos urbanos para atrapar la imagen perceptiva de barrio como lugar
o morada de los estudiantes, señalando en dicho recorrido, cómo usan
socialmente los estudiantes sus diversos espacios, como también
quedo registrado las creencias del habitante del barrio Castilla, las maneras de usar el espacio público sus moradores, los posibles mensajes de sus grafitis callejeros, temática que
motiva a compartir el aprendizaje de sus diversos estilos para representarlos,
los tipos de letras que aparecen y se narra la experiencia urbana que esta
implícita en el mismo grafiti entre otras imágenes urbanas que inquietan
la vida del ciudadano de esta Comuna Cinco.
La puesta
en escena del blog, permite que emerjan una serie de actores sociales que nos
impactan a los maestros y a la comunidad del barrio, pues estos actores nos
llaman la atención, nos desbordan, nos atropellan y que no le habíamos dado la
importancia que se merecen dentro del aula de clase de educación artística.
Entender el actuar social de los jóvenes al interior de un aula de clase
conlleva conocer sus percepciones, sus construcciones culturales, sociales y
simbólicas y todo lo que traen allí desde su Hábitat urbano, sus culturas
populares y los mass media, que incide en ellos en su actuar, en sus maneras de relacionarse con el otro,
en sus formas de aprender y de pensar, en el interactuar con sus maestros y con sus
mismos compañeros estudiantes de la institución educativa y por ende
en el desarrollo de las actividades externas e internas de la institución
educativa.
Para el maestro, el barrio llevado al aula de clase como un asunto de tejer ciudadanía viva se vuelve “un trampolín” que se ofrece como un sinfín de posibilidades y se abre como un espacio a manera de espejo para pensar con el estudiante la relación con el otro, pues también somos los Otros y lo Otro (la ciudad y el lugar que habitamos). En la Arena las expresiones artísticas son la manera de expresar aquello que el estudiante es, aquello que lo hace diferente, aquello que le aporta identidad; todo aquello que sucede en la Arena son las fibras que de alguna manera se tejen para formar la subjetividad del estudiante. En una ida y vuelta permanente el espacio vivencial de la Arena ofrece sus propios problemas y pone en escena situaciones que pueden generar en el estudiante otras comprensiones de quién es y cómo se relaciona con un hábitat urbano y con su comunidad; las expresiones artísticas le permiten al estudiante avizorar un futuro, contemplar nuevos horizontes y explorar sin afanes nuevas posibilidades de ser con el otro, nuevas posibilidades de convivir y habitar los lugares.
Para el maestro, el barrio llevado al aula de clase como un asunto de tejer ciudadanía viva se vuelve “un trampolín” que se ofrece como un sinfín de posibilidades y se abre como un espacio a manera de espejo para pensar con el estudiante la relación con el otro, pues también somos los Otros y lo Otro (la ciudad y el lugar que habitamos). En la Arena las expresiones artísticas son la manera de expresar aquello que el estudiante es, aquello que lo hace diferente, aquello que le aporta identidad; todo aquello que sucede en la Arena son las fibras que de alguna manera se tejen para formar la subjetividad del estudiante. En una ida y vuelta permanente el espacio vivencial de la Arena ofrece sus propios problemas y pone en escena situaciones que pueden generar en el estudiante otras comprensiones de quién es y cómo se relaciona con un hábitat urbano y con su comunidad; las expresiones artísticas le permiten al estudiante avizorar un futuro, contemplar nuevos horizontes y explorar sin afanes nuevas posibilidades de ser con el otro, nuevas posibilidades de convivir y habitar los lugares.
Desde
esta manera de expresarse visualmente y narrar, este álbum digital también
aporta la visión postergada de la fotografía, es decir, la pose que toma
“el sujeto”, que en nuestro caso lo constituye “La Arena”, los estudiantes en
el aula de clase del área de Educación Artística al momento de ser
fotografiada, donde se puede observar en la mayoría de este registro
fotográfico, cómo los estudiantes toman una postura
totalmente distinta a la habitual –la pose–, convirtiéndose en una
actuación del sujeto fotografiado sin darle lugar a la improvisación o a la
espontaneidad, relacionada con la visión semiótica del observante, como dice
Barthes: "la pose es la que fundamenta la naturaleza de la foto",
indicando de manera clara los motivos por los cuales los estudiantes se
expusieron o se muestran. Para
poder desarrollar este Álbum como un texto cerrado y con sentido, más
allá de ser un collage sin sentido, nos exigimos para su
elaboración orientarnos de acuerdo a los planteamientos de Armando
Silva, que hace en sus textos la génesis, metodología y objetivos de sus
proyectos de imaginarios de ciudades imaginadas en sus libros (Imaginarios
urbanos, Punto de vistas ciudadanos “La metodología de Imaginarios urbanos” y
de “Álbum de Familia”, en especial del capítulo la pose: visión
postergada del texto Álbum de Familia. (Silva 1998, p. 123); y cuyos
criterios y muchos de sus comentarios, ha sido el sustrato que alimenta, que
orienta y que han servido de soporte teórico e intelectual para esta
indagación lo cual hemos adecuado a nuestros propósitos.
El
capítulo de La pose del “ Álbum de familia” de Armando Silva, nos fundamentó en
el conocimiento, de cómo los seres humanos en la mayoría de las fotos, intentan
exponer para el observante de la imagen visual en un futuro y para él
mismo, una posición diferente a la que podría ser en el momento de la
fotografía, dando lugar a la posibilidad de obtener información muy diversa
acerca de los hechos capturados de fácil entendimiento para el observador
desprevenido, asumiendo el registro fotográfico como una manera de revelar y
hacer visible los imaginarios mentales que obran en la inconsciencia del ser
humano, puesto que dichos imaginarios existen mientras se incorporen a
cualquier objeto o cachivache y sean compartidos en experiencias colectivas en
el momento de asumir la realidad. “Estos objetos residuales,
subraya Silva, nos permiten desentrañar la evolución de los gustos y de los
intereses de los habitantes de las ciudades analizadas, poniendo en marcha una
especie de operación deconstructiva que, con frecuencia, nos lleva al origen de
ciertas actitudes y tendencias detectadas”.
De esta
manera se pudo rastrear, captar, desentrañar y mostrar en una imagen visual o
en las narraciones contadas por los estudiantes, la actitud del posante ante la
cámara al momento de ser fotografiado, de acuerdo a esas pequeñas historias o
comentarios sueltos y espontáneos elaborados o narrados por ellos mismos,
narraciones que se entrecruzan con la percepción de la maestra del área
de Educación artística que a su vez hizo de fotógrafa, para luego hacer
nuevamente cruzamientos con todos aquellos comentarios y percepciones
indagadas previamente a un grupo de personas conocedoras del contexto, en
este caso con los comentarios de los demás maestros conocedores de la cotidianidad
de la IEMM y de sus estudiantes, para realizar una visión semiótica de las
imágenes fotográficas, resaltando el papel perceptivo del observador ante la
foto y luego vincular el tema de la pose en la fotografía con la visión
semiótica del observador, para entregar al lector una perspectiva diferente de
investigación donde se pueda exponer con argumentos y hechos la
intertextualidad de estos recursos.
En la
relación de la fotografía con la semiótica se puede tomar como base la lógica tríal de charles Peirce, que nos sirvió para desarrollar unas categorías que nombran el signo, el sentido y el
objeto referente, las cuales se relaciono con la fórmula de la visión fotográfica
nombrada por Silva: “Yo (posante), Tú (fotógrafo) y Él (observador), (Silva
1998:25). En donde ambos -la semiótica y la fotografía- se enlazan en un
triángulo común, con lo cual se busca el análisis efectivo y la percepción por parte
del observador creando una visión distinta desde cada una de las partes.", parafraseando a A Silva (1998), se hizo que " El hecho
de que el posante tome una postura diferente al momento de la fotografía también
podrá indicar al observador una percepción distinta" y si ésta es acompañada por
un análisis semiótico elaborado en fichas de análisis, se indicará su
apreciación con respecto al posante, donde no se pierda de vista ningún
detalle tanto del primer plano como también los planos de fondo, donde se
puedan apreciar las diversa acciones desarrolladas y los diferentes elementos y
objetos reveladores de situaciones, momentos y gustos individuales de los
estudiantes como su manera de decorarse, de portar el uniforme, de vestir, su
posición corporal, su expresión facial, su mirada, sus diversos gestos, el
lugar donde se toma la foto, los acompañantes de la misma y otros más.
El álbum
puede revelar a un maestro cosas sorprendentes de la organización de una práctica
pedagógica y del aula de clase del área de Educación artística, pero
también puede hacer visible aquellas zonas oscuras en nuestra propia psique y
en el inconsciente colectivo del aula de clase “La Arena” capturado a
través del registro de sus huellas expresivas y demás manifestaciones que
señalan sus procesos creativos, como también psicológicos. En el blog como texto visual no solo se encuentran fotografias urbanas y sus comentarios sino que también en él aparecen fichas de las fotos del proceso creativo, de situaciones, y cosas que aparecen en el aula de clase, como pueden ser narrativas, pinturas y algunas imágenes congeladas de vídeos y
otros comentarios, percepciones, noticias de prensa y de diversos canales de
televisión, o de internet y otros residuos, como son las carteleras, pendones,
tarjetas, móviles, y otros cachivaches con los que se acompañan ritualidades de momentos en los cuales hemos exaltado situaciones, eventos, poses, ilusiones e ideales, metas o visiones futuras que sin darnos cuenta traemos al
presente.
Elaborar un álbum digital, a
manera de texto visual, se torna también vital para la comprensión de la
contemporaneidad de la escuela y de aquellos aspectos éticos, estéticos,
sociales y políticos que la atraviesan en todas sus dimensiones, lo cual
también motiva este texto, y que nos propone a maneras de interpelación las
fotos del aula de clase, como un registro cotidiano, en el cual se hace visible
la cotidianidad de un colectivo social al interior de un aula de clase de
educación artística donde los estudiantes y su maestra se representan a sí
mismos en un espacio específico: el aula de clase, “La Arena” de estos
encuentros, inmersos en sus ambientes escolares, que se tornan
familiares. Cada uno de estos objetos abordados y registrados en este álbum digital como una manera de capturar los imaginarios urbanos que portan los estudiantes al aula de clase, se utiliza como una herramienta de investigación para el maestro que rastrea, sondea,
otea, captura y registra imaginarios urbanos como elementos culturales, como un leivmotiv en el momento de hacer y de narrar y que
están siempre presente en nuestros jóvenes escolares porque dichos imaginarios urbanos ya están instalados en sus cuerpos.
Desde
esta perspectiva el Álbum digital de “La Arena”, se arma como resultado de una
construcción colectiva ENTRE ESTUDIANTES Y EL MAESTRO, que tiene en la cuenta para dicha armazón ciertos puntos
móviles y una actitud estética-ética como un trasunto de ciudadanía,
tornándose el álbum, como un espacio desde el cual se configura unas maneras de interpelación
por parte de los receptores, como parte de un propósito de elaborar un texto
visual-narrativo que explore, comprenda, interprete, de sentido, revele, registre y dé a conocer con
la elocuencia que puede poseer la imagen visual doméstica de la
cotidianidad, todo aquello que subyace tras la dinámica interior del aula de
clase, en la cual aparecen cosas que hace sorprender y vibrar las entrañas de los estudiantes en la clase de educación
artística. Para poder visibilizar en el aula de clase todo lo que allí transcurre, aquellos acontecimientos que emergen y que hacen
posible la materialización de la práctica pedagógica del maestro de artes que
seduce, sensibiliza, dinamiza, potencia.
Los imaginarios urbanos sirve de leivmotiv en el proceso
creativo y productivo, que se expresan, encarnandosen en las narrativas, gestos, vídeos, fotografías, en la “obra de arte de taller” las pinturas, maquetas y otros cachivaches que muestran a su vez las nuevas formas de pensar y de hacer de los estudiantes; aclarando
que si todo ello no es registrado en dichos instantes evanescentes y fugaces,
en que aparecen, toda esta vida que borbotea a raudales en "La Arena", el aula de clase, desaparecería, deja de existir, sino se registra; pues ella
queda perenne en el recuerdo o en la memoria mientras sea registrada,
reflexionada, palabreada y socializada como una experiencia significativa, que
tiene sentido cuando es compartida, como plantea R. Barthes en su texto
La cámara lucida, “Me embargaba un deseo <<ontológico>>: quería,
costase lo que costase, saber lo que era la fotografía <<en sí>>,
qué rasgo esencial la distinguía de la comunidad de las imágenes. (...) Lo que
la Fotografía reproduce al infinito únicamente ha tenido lugar una sola vez:
repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente.”
(Págs.29-30-31). Aquí el autor muestra cómo quiere saber qué es la fotografía,
tal vez como instrumento, como elemento tangible. Barthes dice también, con un
tono algo ético: “La <<vida privada>> no es más que esa zona del espacio,
del tiempo, en la que no soy una imagen, un objeto. Es mi derecho político a
ser un sujeto, lo que he de defender.” (pág. 48).
Este blog: Álbum digital de “La Arena”, se presentó como un archivo a manera de
soporte técnico para el maestro del área de Educación Artística, el cual fue proyectado como una fuente de innumerables lecturas e interpretaciones para leer
y comprender el aula de clase del área de educación artística de manera desnaturalizada y de forma diferente a
la que nos acostumbraron a verla y a lo que nos acostumbramos a creer de
lo que ocurre allí y hablar de ella, pues este archivo se presenta como
otro texto para narrar lo que allí acontece; para ello hemos adecuado la
metodología rigurosa de Armando Silva a los propósitos que esta investigación
conlleva, lo cual para el desarrollo de este trabajo de indagación se valió del
texto “Álbum de familia” como un punto de partida o por lo menos, como
referencia obligada en la producción de este álbum digital, que permitió
analizar y reunir los vídeos, las diversas imágenes fotográficas
que capturaron los diversos momentos contenedores de las dinámica del
aula de clase a lo largo del año escolar, siguiendo también la estela de las
constelaciones de eventos y avatares que cualquier Institución Educativa repite
de manera cíclica año tras año; constelaciones que pudieron ser mostradas a través de el blog y contadas en unas narrativas generadas tanto por los estudiantes como por la
maestra responsable del área de Educación artística quien decanta y narra los
registros que ha capturado la cámara en una breve exposición de las
observaciones de los acontecimientos que emergen en la cotidianidad del
aula de clase, lo cual nos sensibiliza , cautivándonos con su propia magia, en
donde se evidencia y circula el contacto entrecruzado de lo estético con lo
pedagógico.
“Álbum
digital de “La Arena”, Lugar del acontecimiento en el aula de clase, como
Archivo –soporte técnico de registro de momentos singulares y fugaces que
seduce y sugiere un modo de pensar y de hacer– dotado de un sentido de
proyección al futuro”, aparece como un espacio y un pretexto en la creación de otro
texto sustentado, nutrido de la captura de imaginarios que portan desde
el hábitat urbano al aula de clase los estudiantes, como
también de aquellos otros imaginarios instalados en el hábitat de formación del
maestro del área de Educación Artística, como una manera nueva de pensar el
adentro del aula de clase en sus honduras, que han sido penetradas desde aquí
mediante el análisis de todo aquello que hacen dentro de su proceso creativo
los estudiantes, como fueron los vídeos , pinturas, fotografías y todo lo
demás cachivaches que han sido expuestos; instrumentos que asumen la condición
de vías para construir textos mediante narrativas visuales y orales, que
cuentan sus singulares historias y que a través de ellas fue posible capturar
los imaginarios mentales, instalados profundamente porque estan enraizados en los cuerpos de los estudiantes y que son invisibles
mientras no sean revelados a través de dichos trabajos creativos, que de múltiples maneras se incorporan en la vida social urbana de un barrio que a su vez es un fragmento
de la ciudad de Medellín.
“Álbum
digital de “La Arena”, Lugar del acontecimiento en el aula de clase, como
Archivo –soporte técnico de registro de momentos singulares y fugaces– que
seduce y sugiere un modo de pensar y de hacer, dotado de un sentido de
proyección al futuro, parte de la definición de una trilogía peirceana, definida por
el filósofo Charles Sanders Pierce (1839-1914) como una teoría de los signos y
que a la luz del pensamiento de Armando Silva, en este álbum digital que
desarrollamos, se tuvo en la cuenta al definir los siguientes criterios: 1°.el
álbum, 2°. la fotografía-videos-pinturas y 3°. el aula de clase del área de
Educación Artística. En este horizonte, el Álbum digital es considerado como un
archivo extraordinario, herramienta sensible para un maestro del área de
Educación Artística, que permite como si fuese “un diario de campo”, organizar
todo aquello que aflora en el acontecimiento que emerge en el aula de clase,
momentos que afloran porque son provocados por situaciones y eventos con
ciertas singularidades en este espacio, circunstancias y situaciones que hacen
pensar de manera reflexiva y hacer de otra manera la práctica pedagógica
del área de Educación Artística, generando producciones artísticas de los
estudiantes, como parte de su proceso creativo en el aula de clase “La
Arena”, las cuales son coleccionadas, reunidas, seleccionadas, sistematizadas,
organizadas, leídas, interpretadas y comprendidas de manera colectiva en
el álbum digital.
Dicho
proceso creativo es el resultado también de implementar y hacer por parte del
maestro una práctica pedagógica que desnaturaliza todos aquellos
acontecimientos que se tienen como naturales y que al ser desnaturalizados
propician otra manera de pensar, de indagar y de hacer, lo cual queda también
capturado mediante el registro a través del cual se analiza la imagen visual de
todos aquellos cachivaches que ex - presan de alguna manera el mundo interior y
exterior de los estudiantes y que por ciertas situaciones que detona el
maestro, hacen su aparición en el aula de clase como son la fotografía, las
imágenes visuales congeladas de los videos y de las pinturas realizadas por los
estudiantes como trabajo del taller de artes, como objeto de
esta indagación: el aula de clase “La Arena” como
sujeto de investigación, que si bien tiene como base el registro de
los acontecimientos dentro del aula de clase capturada a través de la imagen visual
que aporta la colección de la fotografía, videos, pinturas, en dicho
Álbum, también queda registrada la vida social urbana, los escenarios que
configuran los espacios públicos y las estrategias informales de su apropiación
, con la pretensión de conocer las formas de "ser urbano", las
formas de convivir, las formas de habitar, a partir de la percepción que
tienen los habitantes estudiantes de la Comuna Cinco, barrio Castilla, de su
propia experiencia urbana, quienes incursionaron por el entramado urbano
para explorar, contemplar, cuestionar, preguntar y recoger selectivamente, para
luego fichar y catalogar “cachivaches” presentes en sus fotografías,
conversaciones y vídeos que recolectan ruidos, gestos, hablas, y diversas
narrativas de personajes ocultos debido a ciertos oficios y actividades
ilícitas en los que están involucrados y de otras voces muy reconocidas en su
barrio por su liderazgo y su capacidad de proyección social, como también los
diversos gustos estéticos de la gente que vive en el barrio, manifestado
en la manera de vestirse y de adornarse, de marcar su cuerpo proyectando a
través de ello su propia imagen personal. Todos estos elementos mencionados se constituyeron en una rica materia nutriente que permitió registrarse mediante su análisis e interpretación, lo cual exigió la estructuración de unas fichas prácticas ya mencionadas y de unas encuestas que a su vez se asumen como entrevistas realizadas a los estudiantes para que las respondieran y que a su vez les sirviera como preguntas orientadoras en el momento de ellos abordar a los demas ciudadanos del barrio Castilla que contestaron de manera amable y en un ambiente de confianza sus inquietudes a través de los vídeos y entrevistas digitales diseñadas para ello.
Al igual
que lo anterior se analizó el decorado manifiesto o presente en el interior y
exterior de las viviendas con sus fachadas y maneras de integrarse socialmente
al espacio contenedor de ella, para mostrar el paisaje urbano que los rodea
cotidianamente, capturados en las vistas lejanas de ciudad apreciadas desde las
terrazas de las viviendas de los estudiantes, el adentro de sus viviendas y sus
maneras peculiares de decoración donde se puede apreciar los gustos estéticos
de sus moradores, los diversos recorridos urbanos y los desplazamientos
que los estudiantes hacen para llegar al aula de clase, las maneras de
apropiación y uso de los espacios, las maneras de habitar este territorio,
quedando además registrada la memoria fundacional de aquellos quienes hicieron
posible la vida del barrio Castilla, y desde esta perspectiva, realizar el
álbum digital, que como todo buen archivo, tiene una organización y
sistematización que busca perennizar el recuerdo.
En ese
sentido el álbum digital, es el archivo de un escenario con sentido
existencial vívido, donde los distintos actores aparecen con sus propios
gestos y se muestran insuflando vida al aula de clase; para ello se tuvo
en la cuenta el pensamiento de Armando Silva, quien plantea
que la tecnología fotográfica crea una manera específica de llevar el
cuerpo, plantea A. Silva que, “Al ser retratados, explicó, asumimos un rol, una pose. Y esa
pose es siempre fruto de un cálculo al futuro con el que, de forma más o menos
consciente, nos mostramos”; también se consideró para darle cuerpo a dicho
Álbum de “La Arena” el cumulo de temporalidades que marcan la cotidianidad
escolar y que se disponen cronológicamente por diversas circunstancias, como
son la planeación del programa curricular y la materialización de la
practica pedagógica como parte esencial de su quehacer cotidiano del maestro de artes.
Desde
esta perspectiva se requiere de un maestro de artes, que contextualice su saber
de manera sensible, motivado por los lugares donde está inscrita culturalmente
la Institución escolar, que configura modos de ser, de pensar, de soñar y de
hacer de los estudiantes – indagando el lugar como hábitat, sus hábitus y habitualidades de
los estudiantes, conocer también sus recorridos urbanos, sus diversas movilidades urbanas para llegar
desde las viviendas al colegio, la apropiación y uso social de los espacios
públicos del barrio por parte de los estudiantes, la vivienda como morada, como
lugar donde despliegan sus ensoñaciones, sus cotidianidades y el gusto estético familiar que se genera allí. El álbum digital nos permitió la señalización de hechos, cosas, eventos y personajes que hicieron posible la fundación del barrio, como también permitió mostrar todas aquellas cosas que el maestro de artes tiene en la cuenta para embellecer, enriquecer la constelación de
eventos sociales que con sus propios rituales regulan la vida de la
Institución Educativa María Montessori, como lo hace cualquier institución
educativa del sistema escolar colombiano que planea y vivencia de manera
cíclica y renovada a lo largo del año y que hace parte del PEI de cualquier
institución educativa.
Esta
estela de las diversas constelaciones de eventos rituales institucionales que
regulan la vida escolar, se repiten de forma cíclica año tras año
–es sano aclarar que se repite el evento, pero se renueva el ritual mediante el
cual se consagra; se vivencia de manera renovada año tras año los mismos
eventos que ya han sido institucionalizados en la programación
curricular anual que de manera ordenada cronológicamente se celebra así:
día de la mujer, día del agua, la semana santa, día del idioma, día de la
infancia, día del trabajo, día del maestro, día de la madre, día de la familia
día de la independencia, semana de la antioqueñidad, semana cultural de la
institución educativa montessoriana, día del ágape, semana de la paz, la noche
de los mejores, día de la graduación, la despedida del año escolar; por
lo que se puede decir que de esta manera el álbum fotográfico digital
registra los elementos que atraviesan e intervienen en la vida escolar, y que quedan
también registrados en él de manera implícita los cambios de la
dinámica del aula de clase “La Arena”, como producto subyacente de las
políticas educativas que orientan la escuela y otros elementos socio espaciales
que la dinamizan, como son las familias de los estudiantes y su contexto urbano
con sus cambios culturales de la vida social urbana, sus desplazamientos, los
cambios demográficos, las transformaciones e intervenciones espaciales
urbanas, los nuevos puntos de vista que orientan la construcción del barrio y otras marcas que aparecen como hitos, referentes urbanos que muchos de ellos son a su vez referentes de ciudad, por ejemplo el parque Juanes de la Paz, el Hospital La María, la unidad deportiva Rene Higuita y aquellos otros propios de la historia de
un colectivo social que signo la consolidación y la perpetua transformación de la vida de
un barrio como fragmento de ciudad, entre otros.
Desde
esta perspectiva, al igual que una fotografía puede mostrar aspectos
psicológicos e interiores de la persona fotografiada, el Álbum digital
representa la imagen visual del inconsciente colectivo del espacio
singular –el aula de clase- mostrando la imagen de una problemática de todo un
conglomerado social, de las fuerzas de poder, de saber y de resistencia, que se mueven entre los estudiantes y el maestro. Esta indagación de La Arena, el aula de clase se torna interesante entonces porque esta propuesta
metodológica, abre caminos interesantes
para conocer nuestras comunidades de jóvenes al interior del aula de
clase, y sus vidas inscritas en sus espacios urbanos.
En síntesis,
la investigación se realizó en primer lugar, como se comentó
anteriormente, remitiéndonos al pensador Armando Silva , como también nos
sirvió de sustrato otros textos que tuvieran algún tipo de vínculo con los
imaginarios sociales, para tener una información clara de lo que es realmente
el imaginario mental de un colectivo social, en este caso de la comunidad de
estudiantes del barrio Castilla, quienes colaboraron participando en la
construcción y en el armado de este artificio de manera generosa, y espontánea
aportando su tiempo dedicado a la construcción y análisis de narrativas consignadas en las fichas de fotografías y en diversos registros donde se quiso capturar una
constelación de momentos fugaces y singulares que propician experiencias y
expresiones dando cuerpo a los imaginarios mentales de los estudiantes;
continuando luego con la recolección y clasificación de fotografías que
permitieron analizar las diferencias entre un sujeto con pose a uno que
pueda tener naturalidad al momento del flash, de la captura de la imagen,
acompañadas de narrativas de los estudiantes, de otros maestros de otras áreas del conocimiento y pequeñas historias contadas por la maestra del área
de Educación Artística que asumió el rol de fotógrafa. Todo este proceso que conlleva analizar una fotografía una pintura o un vídeo permite que los estudiantes en un trabajo colectivo traigan a la memoria situaciones, eventos que ya pasaron, lo cual permite hacer memoria para registrar, dilucidar,
interpretar, comprender y dar sentido a la imagen visual como una labor de equipo construida y reconstruida en retrospectiva, para luego cruzar este momento con los comentarios y
percepciones de otros maestros conocedores del contexto, lugares y de la
personalidad de los estudiantes. Además se estructuraron unas preguntas
para ayudar a interpretar, mostrar los imaginarios captados a través de la imagen visual y darle paso
a la elaboración de unas encuestas-entrevistas contestadas por los estudiantes
que sirvieron como documentos de apoyo al momento de interpretar, analizar y dar conclusiones o para
hacer aportes con respecto al tema indagado y para responder a muchas cosas y
situaciones que a los estudiantes les inquieta y que a su vez son cosas que nos inquietan como maestros del área de Educación
Artística; lo cual respondiéndonos desde este horizonte los maestros de arte podemos avizorar nuevas acciones pedagógicas.